Alaire nació en 2015 como respuesta a una necesidad real.

Un grupo de familias buscaba algo diferente: un espacio de crianza alternativo donde el respeto, la escucha y el acompañamiento genuino fueran la base. Así empezó Alaire, no como un proyecto improvisado, sino como una respuesta valiente a un modelo que no terminaba de encajar con sus valores.

Los comienzos no fueron fáciles —como todo lo que merece la pena—, pero sí fueron auténticos.

Y eso se notó. Año tras año, más familias se han sumado a esta forma de acompañar el crecimiento desde el cuidado, la presencia y el vínculo.

En 2023 dimos un paso importante: lanzamos un crowdfunding que alcanzó el mínimo necesario gracias al apoyo de nuestra comunidad.

Fue un momento clave que, junto con el compromiso constante de las familias, nos permitió seguir creciendo y mejorando nuestras propuestas.

Hoy Alaire es mucho más que un espacio de crianza.

Es un proyecto sólido, con raíces profundas y visión de futuro. Un lugar donde cada criatura puede desarrollarse a su ritmo, y donde cada familia encuentra un acompañamiento real, amoroso y respetuoso.

Nuestra historia, nuestras raíces